dilluns, 19 de desembre del 2011

Las armas y las letras

                                                                                                                                                             
Este tópico literario perteneciente al Renacimiento, exhibe la lucha interna del ser humano, entre su pensamiento (las letras) y su capacidad de acción (las armas), combinados así en un mismo individuo para crear al hombre perfecto renacentista, el cortesano de valeroso espíritu i gran fortaleza, pero a la vez, culto, con un toque intelectual que no debe faltar, para ser considerado el más hábil.

Este tópico se encuentra en algunos autores de distintas épocas i regiones, como Shakespeare en Hamlet, el cual tiene un dilema sobre si mantenerse pasivo, en una situación que le afecta o intervenir con acciones drásticas:

Así la conciencia hace de todos nosotros unos cobardes; y así los primitivos matices de la resolución desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento, y las empresas, de mayores alientos e importancia, por esta consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre de acción.

Pero un ejemplo más claro i preciso, del término las armas y las letras, se halla en el Quijote, de Cervantes, el que reencarna en su personaje el ideal hombre cortés que mezcla la caballería, el ambiente bélico, con a la vez pensamientos de gran intelecto:

En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama”.

Uno de los mayores poetas de nuestra literatura, cima indiscutible de la poesía renacentista, Garcilaso de la Vega encarna el ideal de caballero cortesano que se dedica tanto a las armas como a las letras, según el ideal descrito por Castiglione en "El Cortesano”.
                                                                  Ideal de Castiglione:
Describe el ideal de vida del Renacimiento y propugna un modelo de caballero que responde a las inquietudes y a la visión del mundo que se tenía en su tiempo. El caballero perfecto debe ser tan experto en las armas como en las letras, saber conversar y tratar con sus semejantes, especialmente con las damas, y tañer algún instrumento musical.

Las Armas y las Letras en la Generación Perdida

Generación perdida es el nombre que recibió un grupo de notables escritores norteamericanos que vivieron en París y en otras ciudades europeas en el periodo que va desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión. Este grupo incluye a figuras como
John Dos Passos, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck y Francis Scott Fitzgerald.

La mayoría de estos autores, vivieron una experiencia bélica que les marcó para el resto de sus vidas e influyó mucho en sus obras:

Dos Passos participó en la primera guerra Mundial dentro del cuerpo de la cruz Roja de los Estados Unidos. Hemingway por un defecto en su ojo izquierdo no pudo ser combatiente, siendo admitido como conductor de ambulancia en la cruz roja. Faulkner, por su parte, se alistó en la real fuerza aérea canadiense y Fitzgerald se alistó en el ejército estadounidense, pero la guerra terminó días después de alistarse: nunca fue a la guerra.


La gran guerra ofreció a estos autores una visión del mundo nueva para ellos, llena de horrores i traumatismos que les hicieron revalorizar sus vicios y virtudes, e corregir su estilo hacia una nueva forma de escribir presente en sus posteriores obras.


                                                                          Roger Torres

divendres, 2 de desembre del 2011

UNA NORTEAMERICANA EN PARÍS

GERTRUDE STEIN (1874-1946)
 Escritora estadounidense que causó un gran impacto en la cultura del siglo XX, tanto por su personalidad como por su papel de mecenas de las artes y su propia producción literaria. Se hizo famosa por sus experimentos lingüísticos, calificados por unos críticos de "profundos", considerados por otros ejemplos del «culto a lo ininteligible». Dislocando las palabras de sus asociaciones comunes, buscaba restablecer su fuerza y sus significados originales; usaba la puntuación que convenía al ritmo de la oración. Sus obras más notables son: Tres vidas (1909), La hechura de los americanos (1925), Autobiografía de Alice B. Toklas (1933), París, Francia (1940), Las guerras que he visto (1945) y Las cosas como son (1950).
Nació en Allegheny (Pennsylvania), el 3 de febrero de 1874. Estudió en el Radcliffe College y en la facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. En 1903, se estableció en París. Vivió como una lesbiana reconocida con la escritora Alice B. Toklas, escribió un número de poemas innovadores, obras y trabajos en prosa. La casa de Stein-Toklas en París fue durante muchos años el punto de encuentro de un importante grupo literario, donde escritores estadounidenses como Sherwood Anderson, Ernest Hemingway y Thornton Wilder eran animados por Stein a desarrollar su propio estilo. Ernest Hemingway fue quien más influyó en su inmortalidad al dejar constancia de su existencia en París era una fiesta.
En un inicio establecieron una fecunda amistad. Hemingway decía: “Gertrude Stein y yo somos como hermanos. Nos vemos con frecuencia.” El idilio terminó cuando, a las puertas de una nueva guerra, Hemingway decide alejarse de la influencia de Gertrude Stein y del círculo que la rodeaba en París, para buscar su propio futuro, sin saber que sería el líder de la generación que nació en el marco de las dos guerras. El incidente que puso punto final a la amistad fue la publicación, en 1926, de la novela de Hemingway Torrentes de primavera, en la cual hacía referencias hilarantes a la monumental obra de Gertrude Ser norteamericanos, que había sido publicada en 1925. Stein jamás perdonó la ofensa.
Según recoge el propio Hemingway en su obra memorialistica Paris era una fiesta, Stein le dijo en una conversación trivial “vosotros sois una generación perdida” desde entonces este nombre ha hecho fortuna. En efecto, fue ella quien acuñó el termino de "generación perdida" a principios de la década de 1920, para referirse a un grupo de jóvenes escritores que vivían en París , marcados por las experiencias vividas en la Primera guerra mundial, los locos años 20 y la depresion de los años 30.
Stein incluía dentro de esta generación nombres que luego serian muy conocidos como: John Steinbeck, Hemmingway, F. Scout-Fitzgerald, Cummings, McLeish y Faulkner
Por otra parte, Stein colaboró de forma activa con los pintores del movimiento cubista. A través de sus escritos y su representativa colección personal de obras contemporáneas sumamente innovadoras, Stein supo llamar la atención de un amplio círculo internacional sobre el arte moderno.

Fue ella quien acuñó el termino de generación perdida a principios de la década de 1920, para referirse a un grupo de jóvenes escritores que vivían en paris , marcados por las experiencias vividas en la 1 guerra mundial, los locos años 20 y la depresion de los años 30.
Stein incluía dentro de esta generación nombres que luego serian muy conocidos como: John Steinbeck, Hemmingway, F. Scout-Fitzgerald, Cummings, McLeish y Faulkner.

Getrude Stein murió en París, el 27 de julio de 1946. Sus archivos y documentos fueron legados a la Universidad de Yale, mientras que su colección de arte fue objeto de litigio familiar durante años y finalmente se dispersó entre diversas colecciones estadounidenses.