dimecres, 30 de novembre del 2011

ERNEST HEMINGWAY

Ernest Miller Hemingway (Oak Park, 21 de julio de 1899Ketchum, 2 de julio de 1961) fue un escritor y periodista estadounidense, y uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX. Ganó el Premio Pulitzer en 1953 por "El viejo y el mar" y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura por su obra completa. Era el segundo hijo de una familia de seis. Su padre, Clarence Edmond Hemingway, era médico y le gustaba la caza y la pesca. Su madre, Grace Hall Hemingway, había estudiado música y le hizo interesarse por ella.                                                                                            
Mostró sus aptitudes literarias en el diario escolar, usando el alias Ring Lardner, Jr. en el Oak Park and River Forest High School.
Al acabar sus estudios, en 1917, no quiso ir a la Universidad y se dedico a ser reportero en el Kansas City Star.
Cuando empezó la primera guerra mundial, no fue alistado, aunque fue enviado con la cruz roja conduciendo una ambulancia.

SU RELACIÓN CON LA GENERACIÓN PERDIDA


Hemingway regresó a Estados Unidos en enero de 1919, reanudando su trabajo como periodista en el Toronto Star y como redactor del mensual Cooperative Commonwealth. Se casó con Elizabeth Hadley Richardson, quien era 8 años mayor que él, el 3 de septiembre de 1920. La pareja se trasladó a París en 1922. Allí, al año siguiente nació su primer hijo, John Hadley Nicanor Hemingway (Nicanor en homenaje al torero Nicanor Villalta), al que llamaba Bumby. En París conoce los ambientes literarios de vanguardia y se relaciona con los miembros de la llamada «Generación Perdida»: Gertrude Stein, Ezra Pound y F. Scott Fitzgerald entre otros. La familia Hemingway vivía en un austero piso, pero cuando Ernest escribía a su familia les contaba que vivían en la mejor zona del Barrio Latino. Sus comienzos literarios no fueron nada fáciles. Sus primeros trabajos: Tres relatos y diez poemas (1923) y En este mundo (1925) pasaron inadvertidos. Ernest se ganaba la vida como corresponsal y viajó por toda Europa. También se empleó como sparring para boxeadores y «cazaba» palomas en los Jardines de Luxemburgo cuando sacaba a pasear a su hijo, pues los ahorros mermaban y no ganaba mucho.

  Su nueva etapa

El año 1925 supuso el descubrimiento de Hemingway para los editores americanos, y el año en que escribió su primera novela, Fiesta. Entonces Hemingway vivía en el centro de Valencia. El nuevo estilo que mostró en este libro, retrato del París bohemio de los años veinte y buena parte de inspiración autobiográfica, dejó atrás una literatura más experimental y oscura, resultando más impactante y exitosa. También en Muerte en la tarde relata sus experiencias en Pamplona, España, país que ya comenzaba a adorar, y en el que aún hoy quedan testimonios de su presencia.
En 1929, edita Adiós a las armas, novela de contenido autobiográfico, ya que está basada en su paso por la guerra y sus experiencias en el frente de batalla. Le siguen dos ediciones más optimistas, que tratan dos temas que le apasionaban: la corrida de toros, en Muerte en la tarde, y África, en Verdes colinas de África (1935). En1928 regresa a Estados Unidos con su segunda esposa, pero pronto parte hacia Cuba. A partir de ese momento, comienza en él una curiosa y definitiva transformación. Se aleja del individualismo, como puede advertirse enTener y no tener (1937), que describe el fracaso de una rebelión individual, y se compromete con la lucha humanitaria y con la unión de las personas. Compromete su escritura en esta nueva etapa con los republicanosespañoles durante la Guerra Civil Española, compromiso del que da testimonio en el guion del filme documental Tierra española, en la obra de teatro La quinta columna (1938) y por supuesto en Por quién doblan las campanas, obra maestra de la literatura universal.


El viejo y el mar

Hemingway vivió casi 20 años en Cuba, en una casa llamada «Finca Vigía», donde escribió esta novela. En 1952sorprende con un breve relato encargado por la revista Life, El viejo y el mar, por el que recibe el premio Pulitzer en 1953.
La historia narra la experiencia de un viejo pescador que ha tenido una mala racha y sale de pesca decidido a terminarla. Un año más tarde obtendrá el Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra. Antes de recibir el premio, Hemingway repitió varias veces que «el premio pertenecía a Cuba» y después de recibir el Nobel dijo que era el primer «sato cubano que recibía este importante premio».
Hemingway mantuvo una relación de amistad con el gobernante de Cuba Fidel Castro.

Últimos años

A partir de ese momento intenta escribir una novela sobre la Segunda Guerra Mundial, que finalmente nunca concluiría. Y vuelve en nuevos relatos a aquellos años de juventud en París y España (París era una fiesta), lugares en los que fue «muy pobre, pero muy feliz», añorando la sensación que le provocaba ser un joven soñador, valiente y arriesgado, que no sólo escribía sobre acontecimientos que un día pasarían a ser parte de la historia, sino que además era parte de ella.
El 2 de julio de 1961 se disparó a sí mismo con una escopeta. Dada la ausencia de una nota de suicidio y el ángulo del disparo, es difícil determinar si realmente su muerte fue autoinfligida o si fue un accidente. Se presume que una posible causa fue la enfermedad de Alzheimer que le fue diagnosticada poco antes, así como su marcado carácter depresivo y su alcoholismo.
En el año 2006 se hizo público que Ernest Hemingway relató sus experiencias en la guerra a Arthur Mizener, profesor de literatura de la Universidad de Cornell, a quién confesó: "He hecho el cálculo con mucho cuidado y puedo decir con precisión que he matado a 122 prisioneros alemanes". "Uno de esos alemanes era un joven soldado que intentaba huir en bicicleta y que tenía más o menos la edad de mi hijo Patrick", contó. Patrick había nacido en 1928, de modo que la víctima debía tener 16 o 17 años. El escritor le cuenta a Mizener que le "disparó a la espalda con un M1". La bala, de calibre 30, le dio en el hígado.
En una de sus cartas a su última esposa Mary Welsh en 1944, Hemingway escribió: "Muchos muertos, botín alemán, tantos tiroteos y toda clase de combates".
Hemingway(derecha)

dilluns, 28 de novembre del 2011

LOS FELICES AÑOS 20


Los llamados “felices años veinte” fue un periodo histórico que tuvo lugar en Estados Unidos entre los años 1922 hasta el 1929. Fue un periodo de prosperidad y crecimiento económico que favoreció a todos los sectores de la sociedad estadounidense.
La novela que estamos trabajando, El Gran Gatsby, se sitúa en este periodo histórico de opulencia económica y de grandes fortunas de origen oscuro. Nada hacía prever lo que pasaría unos años después cuando la bolsa de Nueva York se desplomó con el Crack del 29.
Causas
Hubo una gran cantidad de factores que favorecieron económicamente a Estados Unidos, el más importante es la primera guerra mundial. El hecho de que Estados Unidos haya vendido a diferentes países europeos infinidad de armamento favoreció mucho su economía. Una vez la guerra se acabó, la economía europea se vio seriamente dañada. Países como Austria, Alemania o Hungría se colapsaron e Inglaterra ya no era la primera potencia a escala mundial. Este hecho redujo la actividad industrial de los países europeos, haciendo de Estados Unidos la principal economía productiva y exportadora a escala mundial. Muchos países europeos para reconstruirse pidieron préstamos y la compra de productos a Estados Unidos, cosa que lógicamente favoreció a su economía. Fue el primer paso para que Estados Unidos obtuviera la hegemonía del mundo.
Hubo otros factores, como el nacimiento de las primeras multinacionales, la nueva organización del trabajo, las cadenas de montaje y las nuevas fuentes de energía más baratas y seguras (electricidad y petróleo).
La sociedad norteamericana en los felices años 20
Durante los felices años veinte se vivió un clima de de euforia y confianza en el sistema capitalista y en la sociedad estadounidense. La gente consumía despreocupadamente  y se compraron miles de automóviles, teléfonos, radios, electrodomésticos y otros productos de consumo que pocos años antes eran exclusivos para ricos. Muchos eran pagados a plazos haciendo que la gente se endeudara. Se empezaron a pedir créditos para invertirlos en bolsa y para amortizar otras deudas de consumo.  Las clases  sociales ascendieron y la gente tenía más poder adquisitivo, la mayoría en activos bursátiles.
La producción en cadena  bajo los gastos de producción, despidiendo a muchos trabajadores. Aun así la demanda de productos desde Europa creo muchísimas nuevas industrias y la tasa de paro se contrajo. Las zonas rurales se modernizaron, y se construyeron centenares de quilómetros de ferrocarril. 
Dónde mas se vivió aquellos años fue en Nueva York. Allí se construyeron los primeros rascacielos, muchísimas nuevas líneas de metro, salas para conciertos de jazz, teatros  para espectáculos musicales y muchas nuevas infraestructuras y estructuras colosales para la época, como el Empire State Building.
En San Francisco empezaron las obras para lo que sería el puente colgante más largo y grande del mundo (para la época), el Golden Gate. En Los Ángeles, la industria cinematográfica empezó su primera época dorada.

Políticamente fue un periodo muy conservador gobernado Republican Party que aplicó medidas y políticas discriminatorias, racistas y de censura.  En el Senado se aprobó la llamada ley seca, en que se prohibió la producción, distribución y consumo de alcohol. Grupos criminales empezaron a comercializarlo ilegalmente y las autoridades policiales no podían contener el enorme gasto que suponía emprender represalias contra ellos. 



Final de los felices años veinte. Crack del 29
El gran endeudamiento que alcanzaron los principales países europeos con ese país originó que el bloque europeo suspendiera las importaciones, por lo que Estados Unidos no tenía dónde colocar el excedente de producción dado el descenso de las ventas al exterior.
La excesiva producción y la escasa demanda hicieron que la inflación de los préstamos creciera aún más; las deudas crecen y los valores de las distintas materias bajan en el mercado.
En  Estados Unidos, los inversionistas norteamericanos, invierten todo el ahorro de su vida ya que, con poco dinero, se podían amasar grandes fortunas; estos comenzaban a comprar por medio de créditos, pero sin suficientes garantías ni medios para pagar; los agentes de préstamos acudían a su banco y entregaban las fichas de préstamos sin garantías, los bancos acudieron a la Reserva Federal de oro, pero al no haber demanda, los inversionistas se quedan sin dinero para pagar sus préstamos, y los bancos no podrían pagar a la Reserva Federal, que se quedó sin capital, y los bancos se endeudaron con el país; los inversionistas endeudados con los bancos son obligados a vender, perdiendo los países gran parte de sus reservas de oro por la inflación.
Todo eso llevo a un desplome de la bolsa sin precedentes, llamado Crack del 29. Muchas familias, empresas y administraciones públicas es declararon en bancarrota ya que sus activos bursátiles no tenían valor alguno. Empezó la Gran Depresión.

Paralelismo entre los felices años 20 y la burbuja inmobiliaria española (1997-2008)
En España, durante los años 1997 y 2008 se creyó ciegamente en la vivienda. Vivíamos una época donde comprar vivienda era la moda. El hecho de que cada día que pasaba los precios inmobiliarios subían y subían mucha gente pensó que la vivienda era el valor más seguro. Empresas, bancos y personas de todo tipo compraron vivienda para luego especular con ella y así quedarse con el excedente de diferencia de precio entre el año que la compró y el que la vendió. Los altos precios de las viviendas eran pagados mediante préstamos. Todo eso llevo a una llamada burbuja inmobiliaria que estalló durante la crisis que empezó en Estados Unidos en 2008 y se contagió a la Unión Europea en cuestión de días.
La gran deuda que acumulaban las familias, empresas y administraciones públicas con la banca española era descomunal como descomunal era la deuda de la banca española con la banca internacional
Tiene un cierto paralelismo con los felices años 20 y el crack del 29. El hecho que hayamos confiado en la vivienda como valor seguro durante un periodo de prosperidad es igual a como ellos creyeron en la bolsa como valor seguro. En el crack de 29 las familias y empresas no podían amortizar a los bancos sus préstamos con unas acciones que no tenían valor alguno, igual que actualmente no se pueden amortizar los préstamos con unos pisos sin valor económico.




dijous, 17 de novembre del 2011

Presentación

Hola, lectores de este blog. Somos los compañeros de literatura universal de este curso 2011- 2012 y vamos a continuar con este proyecto que se inicio el curso anterior. Queremos compartir nuestras experiencias de esta materia con la finalidad de divulgar algunos autores y libros que nos parecen sin duda muy interesantes.
En estos momentos estamos trabajando la Generación Perdida norteamericana, analizando los autores más destacables como Fitzgerald, Hemingway, Steinbeck... entre otros.
Os invitamos a hacer un recorrido por algunos aspectos que marcaron esta generación de escritores y, muy especialmente a acercaros a uno de los libros más emblemáticos de esa época, El Gran Gatsby.